13 de enero de 2014 / 01:17 PM
El amor de Dios ajusta nuestras equivocaciones, nuestra historia de pecadores, no nos abandona jamás, incluso si no comprendemos este amor. Así lo indicó el Papa Francisco en la homilía de la Misa de hoy que presidió en la Casa Santa Marta.
Según señala Radio Vaticano, el Santo Padre reflexionó sobre el Evangelio en el que Jesús llama a Pedro, Andrés, Santiago y Juan que están pescando, dejan inmediatamente las redes y lo siguen. El Señor quiere preparar a sus discípulos para su nueva misión. "Es precisamente de Dios, del amor de Dios", dijo el Papa Francisco, "preparar los caminos… preparar nuestras vidas, para cada uno de nosotros. Él no nos hace cristianos por generación espontánea: ¡Él prepara! Prepara nuestro camino, prepara nuestra vida, con tiempo".
"Parece que Simón, Andrés, Santiago y Juan hayan sido aquí elegidos definitivamente, ¡sí han sido elegidos! ¡Pero ellos, en este momento no han sido definitivamente fieles! Después de esta elección se han equivocado, han hecho propuestas no cristianas al Señor: ¡han renegado al Señor! Pedro de modo superlativo, los demás por temor: están asustados y se van. Han abandonado al Señor. El Señor prepara. Y después, tras la Resurrección, el Señor ha debido continuar este camino de preparación hasta el día de Pentecostés. Y después de Pentecostés también, algunos de éstos – Pedro, por ejemplo – se ha equivocado y Pablo ha tenido que corregirlo. Pero el Señor prepara".