Antes de dejar Brasil, el Papa Francisco dio una entrevista exclusiva a la cadena de televisión O Globo en la que advirtió sobre "el drama de este humanismo deshumano que estamos viviendo" con "la feroz idolatría del dinero" y llamó a "no caer en la globalización de la indiferencia".
El diálogo, calificado por O Globo como histórico, fue grabado en la Casa Sumaré, del Arzobispado de Río de Janeiro, donde Francisco residió durante su visita al Brasil, y transmitido la noche del domingo horas después de la partida del Pontífice.
"Yo me sentí recibido con un afecto que no conocía, muy cálidamente. El pueblo brasileño tiene un gran corazón", expresó el Papa, que luego bromeó sobre la rivalidad entre Brasil y Argentina, la que había quedado resuelta porque "hemos negociado bien: el Papa es argentino y Dios es brasileño".