8 de julio de 2013 / 11:04 AM
El milagro que permitirá la beatificación de Mons. Álvaro del Portillo, el recordado sucesor de San Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei courrió hace diez años en Chile. El protagonista es el niño chileno José Ignacio Ureta Wilson, quien a los pocos días de nacer, sufrió un paro cardiaco de más de media hora y una hemorragia masiva.
Los padres de José Ignacio rezaron por su hijo pidiendo la intercesión del Venerable Siervo de Dios Álvaro del Portillo desde el embarazo, que presentó numerosas dificultades.
Durante algún tiempo, la madre incluso llevó sobre su vientre una estampa de Don Álvaro. Después puso una estampa sobre la cuna del niño y pidió a sus amigos y familiares que encomendaran la salud de su hijo a Mons. del Portillo.