Gabriel Muniz tiene once años. Nació sin pies por una malformación congénita pero es un excepcional jugador de fútbol y esta semana conmovió a la sociedad española por haber cumplido su sueño de entrenar con el FC Barcelona y jugar pelota con Lionel Messi. Para los líderes pro-vida, su historia desafía la ley que permite el aborto eugenésico en el país.
Sandra, madre de Gabriel, pensó que su hijo no podría valerse por sí mismo pues ella no contaba con los recursos para darle un tratamiento adecuado. Sin embargo, el asombroso niño logró caminar antes de cumplir un año.
Gabriel vive en un humilde hogar de Campos dos Goytacazes, a 170 kilómetros al noreste de Río de Janeiro. Comparte su pequeña habitación con su hermano mayor Mateus, va todos los días a la escuela en bicicleta y pasa su tiempo libre jugando al fútbol junto a sus amigos.