22 de septiembre de 2014 / 01:08 PM
Un volante del equipo A.S.Roma no anotaba desde hacía seis meses en la liga italiana de fútbol y festejó el tanto de manera pocas veces vista en la liga italiana: corrió hasta donde estaba su abuela en las tribunas y se fundió en un tierno abrazo con ella.
Alessandro Florenzi anotó el fin de semana el segundo gol en la victoria de su equipo contra el Cagliari en la Serie A italiana en el Estadio Olímpico de Roma. Con su tanto, el A.S. Roma se convirtió en el líder del Calcio al tener mejor diferencia de goles que el actual campeón, la Juventus de Turín.
Tras anotar el gol, Florenzi no celebró con sus compañeros sino que atravesó el campo y para asombro de los asistentes saltó por encima de los anuncios publicitarios, ingresó a las tribunas y corrió hasta donde estaba su abuela de 82 años para darle un beso y un tierno abrazo.