"¡Qué precioso es el valor de la familia, como lugar privilegiado para transmitir la fe!", expresó el Papa Francisco este viernes desde el Palacio Arzobispal de Río de Janeiro (Brasil), en sus palabras previas al rezo del Ángelus, donde destacó el papel de los abuelos "porque transmiten la experiencia y la sabiduría de su vida".

El Santo Padre recordó que "hoy la Iglesia celebra a los padres de la Virgen María, los abuelos de Jesús: los santos Joaquín y Ana", en cuya casa nació María, "trayendo consigo el extraordinario misterio de la Inmaculada Concepción"; y donde "aprendió a escuchar al Señor y a seguir su voluntad".

"Los santos Joaquín y Ana forman parte de esa larga cadena que ha transmitido el amor de Dios, en el calor de la familia, hasta María que acogió en su seno al Hijo de Dios y lo dio al mundo, nos los ha dado a nosotros. ¡Qué precioso es el valor de la familia, como lugar privilegiado para transmitir la fe!", expresó.

Francisco también destacó que en esta fiesta de Joaquín y Ana, en Brasil y otros países se celebra la fiesta de los abuelos. "Qué importantes son en la vida de la familia para comunicar ese patrimonio de humanidad y de fe que es esencial para toda sociedad. Y qué importante es el encuentro y el diálogo intergeneracional, sobre todo dentro de la familia", afirmó.

El Papa señaló que la relación entre niños y ancianos, "este diálogo entre las generaciones, es un tesoro que tenemos que preservar y alimentar. En estas Jornadas de la Juventud, los jóvenes quieren saludar a los abuelos. Los saludan con todo cariño y les agradecen el testimonio de sabiduría que nos ofrecen continuamente".

"Y ahora, en esta Plaza, en sus calles adyacentes, en las casas que viven con nosotros este momento de oración, sintámonos como una gran familia y dirijámonos a María para que proteja a nuestras familias, las haga hogares de fe y de amor, en los que se sienta la presencia de su Hijo Jesús", culminó.