Esta mañana, el sacerdote franciscano Dhiya Azziz, víctima de dos secuestros en Siria, participó en la Misa que el Papa Francisco celebró en Santa Marta y pudo saludar al Pontífice.
El P. Azziz tiene 42 años y es originario de Qaraqosh, Irak.
El sacerdote es párroco de Yacoubieh en Siria. El pasado 28 de diciembre la Custodia de Tierra Santa alertó que desde el 23 de diciembre se había perdido todo contacto con el sacerdote franciscano, quien regresaba a su parroquia de Yacoubieh tras haber estado en Turquía, donde había visitado a los miembros de su familia que viven como refugiados luego que el Estado Islámico tomara Qaraqosh.