"Fue el momento más emocionante de mi vida como artista", señaló el joven brasileño Rogerio Piva, malabarista del Circo de Oro de Roma (Italia) luego de actuar frente al Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.

"Siempre fue un arte de la calle, incluso cuando lo hacía en los semáforos.  Estaba siempre en la calle y ahora estaba frente al Papa, y él me estaba prestando atención", expresó emocionado.

En la audiencia general del pasado miércoles 8 de enero, Piva junto a otros artistas circenses tuvieron la oportunidad de presentar al Santo Padre en el marco del 30 aniversario del circo, una selección especial de su último show presentado en Roma desde diciembre 2013 hasta enero 2014.

Para ellos esta era un "emocionante encuentro" y una oportunidad para mostrar la "armonía" de un circo.

Piva contó a ACI Prensa que "él (el Papa) me miraba, mostrando al mundo que el circo tiene un espacio y debe ser respetado, que el circo es un arte que puede cambiar vidas", y subrayó que el circo es "un arte de amor, de compartir, que va más allá de nuestros corazones  con un mensaje de paz, alegría y armonía entre las familias, los artistas y toda la sociedad".

Expresó que al estar frente al Papa "yo no sé si tenía más miedo al frío, al Papa o a las miles de personas que estaban detrás de mí. Así que no quería pensar en nada", y que sólo actuó.

Piva también le dijo a ACI Prensa que durante la actuación "la gente nos mira no sólo como artistas sino como parte de un arte que revoluciona el mundo con amor, con sonrisas, con alegría" y resaltó que "este es el poder que la gente de hoy, del siglo XXI ha olvidado".

El malabarista brasileño llegó al circo como parte de un programa especial iniciado por el gobierno para niños de la calle y relató que sus primeras audiencias fueron las calles de su país natal hasta que fue descubierto por un gran circo que le ofreció un contrato y ahora viaja "por América y ahora estoy aquí en Europa", manifestó.

En el grupo también estaba, Andrea Andreuzzi, el maestro de ceremonias del circo quien dijo que "esta ha sido la primera vez que me presento delante del Papa y fue verdaderamente muy emocionante", agregó que "fue una alegría ver que colocaran mi poni frente del Papa".

Señaló que "me sentí muy conmovido oyendo sus palabras cuando dijo: ´que los artistas de circo, dan alegría y serenidad al mundo, y el mundo necesita de la alegría y de la serenidad' ", el maestro de ceremonias le confesó a ACI Prensa que al escuchar al Papa "en ese momento me sentí orgulloso de ser un artista de circo y seguiré sintiéndome así".

La directora del circo, Liana Orfei, también declaró a ACI Prensa que la actuación para el Santo Padre "ha sido una gran emoción. Cuando este Papa nos recibió en San Pedro, fue tan grande e importante que sentí que tenía alas y estaba volando y volando en el paraíso".

Orfei , que proviene de una familia que ha estado en el negocio del circo 270 años, se ha reunido personalmente cinco Papas: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora el Papa Francisco.