6 de julio de 2015 / 02:24 PM
En la homilía de la Misa que presidió esta mañana en esta ciudad ecuatoriana, el Papa Francisco recordó brevemente una anécdota sobre su madre y sus cinco hijos.
Improvisando, el Santo Padre dijo que "en el seno de la familia, nadie es descartado, todos valen lo mismo. Me acuerdo que una vez a mi mamá le preguntaron: ¿A cuál de sus cinco hijos (nosotros somos cinco hermanos), a cuál de sus cinco hijos quería más? Y ella dijo: 'como los dedos, si me pinchan este, me duele lo mismo que si me pinchan este'".
El Papa Francisco resaltó luego que "una madre quiere a sus hijos como son y en una familia los hermanos se quieren como son nadie es descartado, allí en la familia se aprende a pedir permiso sin avasallar, a decir 'gracias' como expresión de una sentida valoración de las cosas que recibimos, a dominar la agresividad o la voracidad".