La compañía prometió 500 millones de dólares para limpiar y compensar a las personas afectadas, pero el gobierno ha enfrentado protestas por la cantidad y los términos del acuerdo, así como por la lentitud de los pagos.
Los feligreses de las parroquias de Van Thai y Song Ngoc dijeron que ellos fueron afectados directamente y denunciaron que el gobierno comunista no los ha incluido en el paquete de compensación.
En Vietnam el régimen comunista "controla y monitorea de cerca la comunidad católica, el segundo grupo religioso más grande después de los budistas. Los católicos vietnamitas también han estado al frente de las protestas por el caso Formosa", indicó RFA.
En agosto más de 200 policías bloquearon y golpearon a unos 4.000 fieles que intentaron llegar a las oficinas del municipio de Ky Anh para protestar por la inacción del gobierno ante la pérdida de sus medios de subsistencia. La planta de acero del Grupo Formosa es una de las mayores inversiones extranjeras en Vietnam.