En noviembre de este año comenzará a construirse la única obra del arquitecto catalán Antonio Gaudí fuera de España. Se trata de la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles en la ciudad de Rancagua, Chile, cuyos planos el artista regaló como "prueba de la confraternidad espiritual entre España y América".
La historia comenzó en 1922, cuando el franciscano Angélico Aranda, sacerdote y pintor chileno, le pidió a Gaudí una "Porciúncula para Rancagua", es decir, un lugar de expiación de los pecados y de purificación, que estuviera dedicada, como la original en Asís, a Santa María de los Ángeles.
Para esto, el 15 de agosto de ese año escribió una carta al reconocido arquitecto, quien estaba dedicado completamente a la construcción de la Sagrada Familia en Barcelona (España), en la que le pedía unos planos "como sólo usted sabe hacer" y le prometió pagarle con oraciones.