Superando las recientes amenazas terroristas de extremistas musulmanes, más de un millón y medio de fieles participaron este lunes 9 de enero en Manila (Filipinas) de la procesión anual del Nazareno Negro -la réplica de una imagen de madera que tiene cuatro siglos de antigüedad- una de las manifestaciones de fe más multitudinarias de Asia.
Según informó AP, la policía advirtió la posibilidad de que los militantes musulmanes que estaban tratando de alinearse con el Estado Islámico, pudiesen atentar contra la procesión.
Sin embargo, el jefe de la policía nacional, Ronald Dela Rosa, afirmó que si bien no se registró una amenaza en el evento se mantuvieron alertas porque la semana pasada murió un líder extremista en un enfrentamiento de la policía y temían una represalia de los yihadistas.