Cinco jóvenes uruguayos iniciaron una fundación dedicada a la Beata Paulina von Malinckrodt, para atender en forma integral a los niños de escasos recursos con un sello distintivo en la vida de la beata: la alegría y el amor.
Movidos por la vulnerabilidad de los niños y precariedad de las familias asentadas en poblaciones del Uruguay, dos ingenieros industriales, una maestra, un agrónomo y un técnico en contabilidad, se organizaron en diciembre de 2018 para brindarles alimentación, apoyo escolar y catequesis.
Luego de conocer el trabajo académico de las Hermanas de la Caridad Cristiana, congregación fundada por la beata alemana, los jóvenes se animaron a "darse por entero por los más necesitados, pero siempre por amor, a ellos y a Dios y siempre con mucha alegría", explicó Fernando Bosch, ingeniero.