31 de julio de 2015 / 03:38 PM
Ana Laura es una joven mexicana de 23 años y hasta mediados de mayo era víctima de trata laboral. Esclavizada por una familia en una tintorería en México DF por más de dos años y medio, trabajó más de 20 horas al día encadenada y sin apenas ingerir alimentos ni bebidas. "Siempre decía: 'Señor, ayúdame a salir de aquí´ y 'Señor, me pongo en tus manos'", recordó.
En el Día Mundial Contra la Trata, que se celebró ayer 30 de julio, la joven contó a ACI Prensa el infierno que sufrió y cómo la Iglesia le ayudó a salir de esa situación y a curar las heridas "del alma". Ana Laura estuvo presente en el reciente encuentro del Papa Francisco con más de 60 alcaldes, donde el Pontífice pidió combatir el tráfico de personas.
"Tuve una infancia un poco difícil y una decepción amorosa" y "fue así como conocí a mi proxeneta, Leticia, que hizo las veces de mi madre y me ofreció la estabilidad que necesitaba junto a su marido y sus dos hijas", narró la joven a ACI Prensa.