13 de diciembre de 2009 / 07:34 AM
Al presidir este mediodía el rezo del Ángelus dominical ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI explicó que el hombre solo puede encontrar la verdadera alegría en el amor de Dios y no en las cosas que ofrece el mundo.
En este tercer domingo de Adviento, domingo de Gaudete (de la alegría), el Papa Benedicto XVI recordó primeramente la invitación del Apóstol San Pablo a vivir el gozo porque el Señor ya está cerca. "La Madre Iglesia, mientras nos acompaña hacia la Santa Navidad, nos ayuda a redescubrir el sentido y el gusto de la alegría cristiana, tan distinta a la del mundo", dijo.
Luego de explicar que en este domingo en Roma, miles de niños y sus familias siguen la tradición de hacer bendecir las imágenes del Niño Jesús que colocarán en sus nacimientos o pesebres en sus casas, escuelas y parroquias, Benedicto XVI expresó su alegría por esta especial costumbre pero advirtió que "no basta con repetir un gesto tradicional, aunque importante. Hace falta buscar vivir en la realidad de todos los días lo que el pesebre representa, es decir el amor de Cristo, su humildad, su pobreza" que "por amor a nosotros se ha desprendido de todo y se ha hecho un pequeño niño".