Venezuela: Obispo reitera llamado al cese de todo tipo de violencia

En medio de las masivas manifestaciones pacíficas de estudiantes y los actos de violenta represión por parte del gobierno, que han cobrado hasta el momento tres muertos, un Obispo ha reiterado su llamado para que en Venezuela se detenga todo tipo de violencia, se investigue y sancione a quienes produjeron las muertes y se establezca el diálogo entre las partes.

En un comunicado "al presbiterio y al pueblo de Dios", el Obispo de San Cristóbal (Venezuela), Mons. Mario Moronta, hizo un llamado "a todos para que en nuestra región y en Venezuela, cese todo tipo de violencia".

"El derecho a la protesta se debe mantener pero en los términos del civismo y de la fraternidad. Podemos tener diferencias, podemos tener desacuerdos… pero no es con la violencia como se va a resolver nada. De allí la importancia de abrir un espacio para el encuentro".

Al lograr este espacio, aseguró el Prelado, "sin duda daremos un paso importante y podremos 'dialogar'. El diálogo no es escucha obsequiosa del otro, sino el poder compartir en un lenguaje de paz y serenidad las ideas, las propuestas, los reclamos y lo que nos ayude a superar la crisis y las dificultades y lograr la reconciliación".

Mons. Moronta reconoció que en Venezuela "estamos viviendo momentos de tensión y de crisis".

"Son variadas las causas y muchos los efectos. Por eso, se requiere de todos nosotros el empeño, desde la solidaridad, la justicia y la fraternidad que nacen del amor, para encontrarnos y así poder dialogar y conseguir la reconciliación. Esto, a la vez, exige que el camino sea el de la no violencia".

El Obispo venezolano subrayó que "con actos de violencia, vengan de donde vengan, no se conseguirá nada; más bien se abrirá el paso a resentimientos, heridas espirituales y mayor división".

Mons. Moronta aseguró que "en los momentos difíciles que haya vivido o pueda vivir la humanidad a lo largo de su historia, la única fuerza que ha hecho posible la paz es la del amor, que implica el encuentro, el diálogo y la reconciliación".

"Esto requiere la decisión de todos para lograrlo, con la ayuda del mismo Dios. Es así como se han podido ir superando los conflictos y se han podido conseguir no sólo acuerdos, sino la construcción de un camino común".

"En el nombre del Señor Jesús, hacemos un llamado a que cese la violencia de todo tipo –la verbal, la de la agresión, la de la represión- y que busquemos demostrar que somos 'gente de paz' como solemos cantar durante la Navidad".

Mons. Moronta deploró además "las muertes que han acaecido durante las manifestaciones en diversos puntos del país, así como también el que haya habido numerosos heridos. Pedimos que quienes han provocado estas muertes y daños personales asuman sus responsabilidades y sean castigados de acuerdo a lo establecido por la ley".

"A los dirigentes políticos, sociales, económicos, estudiantiles les invitamos a encontrarse y compartir las ideas y opiniones en la búsqueda de un consenso y de un camino de paz social para todos. Que el respeto hacia los otros (que incluye sus bienes materiales) sea el signo característico de un compromiso que nos lleve a edificar la verdad, la justicia y la paz en el amor".

El Prelado invitó a los fieles "a seguir elevando oraciones para que la luz del Espíritu nos oriente en todo momento y asista a todos los dirigentes y responsables de la sociedad a fin de que se logre el encuentro, el diálogo y el compromiso por la paz y la concordia".

"Los sacerdotes y agentes de pastoral estamos obligados a promover la paz y la fraternidad tanto con nuestra predicación como con todas aquellas acciones que nacen del compromiso evangelizador de edificar la concordia entre todos los hermanos".

"Contamos con la protección de María del Táchira, nuestra Señora de la Consolación y del Santo Cristo de la Grita, quien con sus brazos amorosos nos cobija a todos sin excepción", concluyó.

Ayer se produjo una multitudinaria marcha hacia el Ministerio del Interior encabezada por el líder opositor al régimen Leopoldo López, quien se entregó voluntariamente a las autoridades, luego de que el gobierno interpusiera contra él una orden de captura, acusándolo de las muertes producidas en las manifestaciones.

Los Obispos de Venezuela han pedido al gobierno que respete las manifestaciones pacíficas, y que cesen "los excesos en la represión". Expresando su dolor por el asesinato de los salesianos en la localidad de Valencia, los Prelados pidieron a las autoridades que investiguen los hechos, los cuales, dijeron, son "una prueba más de la violencia criminal imperante en nuestro país".