También explicó que es absolutamente necesaria la formación humana y cristiana de los venezolanos para cuando termine la crisis. "La asistencia humanitaria es indispensable, importantísima, pero también la formación en valores: el trabajo, la honestidad… La Iglesia está haciéndolo porque cuando esto pase, habrá una semilla sembrada en el corazón del pueblo que le puede ayudar a superar esta desgracia", aseguró.
"Hay que reconstruir al hombre, reconciliar porque hay heridas profundas entre los venezolanos y necesitamos el perdón de Dios, que Jesucristo nos ha enseñado con su palabra", afirmó.
A pesar de la gravísima situación , Mons. Villarroel es optimista y subraya que "siempre hay que tener esperanza, porque es lo que nos salva". "Esto dentro de poco pasará y necesitamos el apoyo para reconstruir al pueblo, para que haya oportunidades y desarrollo en el país, pensando en la persona, como lo hace la Iglesia", indicó.
El Prelado recordó el encuentro que el Papa Francisco mantuvo hace algunos meses con los obispos venezolanos, en donde les agradeció que permanecieran cerca de su pueblo. "Los venezolanos tienen que sentir que alguien les acompaña, no por un interés particular o por su beneficio, sino por amor. Amor a Jesucristo. También la Iglesia está dando de comer a miles a través de ollas comunitarias, en donde la iglesia pone la carne y el pueblo, si puede ,algo de verdura. Allí se comparte y se siembra la esperanza", aseguró.