"Son los niños y adolescentes los encargados hoy, de transformar la sociedad, inundando todos sus escenarios de la presencia dulce de Jesús a través de sus risas, su inocencia, su creatividad, liderazgo y sobretodo las ganas de conocer y amar cada día más a Dios, son estos los motores que necesitamos para hacer de nuestro mundo una verdadera y plena civilización del amor", añadió.
Para la celebración de la jornada, el Secretariado Nacional de la IAM elaboró un afiche que ilustra los principales elementos que hacen referencia a la misericordia de Dios. Además, se contó con una catequesis que permitió a los animadores, asesores, catequistas, padres y representantes promover entre los niños, niñas y adolescentes el mensaje principal de la jornada.
En 1950, el Papa Pío XII instituyó para toda la Iglesia la Jornada Mundial de la Infancia Misionera, para que este día "todos nos unamos en oración por esta causa y meditemos en la importancia de las misiones y de la infancia, en llevar la Palabra de Dios a los que todavía no la conocen".