3 de septiembre de 2006 / 04:11 PM
Los vecinos del Papa Benedicto XVI demostraron esta semana que su amistad con el Pontífice no tiene precio. Rupert Hohbauer y su esposa rechazaron cien mil euros a cambio de permitir que desde su casa, un equipo de camarógrafos tome fotografías del Papa en el único día privado de su visita a Alemania.
El Papa reservó el 13 de septiembre para visitar su antigua casa de profesor universitario en Pentling, Baviera. Su intención es pasar ese día con su hermano, el Padre Georg Ratzinger, y desea hacerlo sin la cobertura de la prensa.
Según explica el canal estatal de televisión ZDF, Hofbauer rechazó "una oferta de cien mil euros que un equipo de camarógrafos le hizo para captar desde su casa, algunas escenas de su vecino, ni más ni menos que el Papa, cuando el próximo 13 de septiembre, resguardado de las indiscreciones del público, el Santo Padre visite su antiguo domicilio en Baviera".