El Presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores de la Santa Sede y Arzobispo de Boston, Cardenal Sean O'Malley, ha reiterado el compromiso de la Santa Sede en la lucha contra los abusos a menores y pide que cualquier sospecha sea denunciada a las autoridades civiles.
"Así como Papa Francisco ha manifestado tan claramente: 'Los delitos y pecados de abuso sexual sobre los niños no deben ser mantenidos en secreto nunca más. Yo garantizo la celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los niños y la promesa de la plena responsabilidad de todos' (27 de septiembre de 2015)", afirmó el Purpurado estadounidense en un comunicado.
"Nosotros, el Presidente y los miembros de la Comisión, queremos afirmar que nuestras obligaciones, en virtud de la ley civil, deben ser sin duda respetadas, pero incluso más allá de estos requisitos, tenemos toda la responsabilidad moral y ética en reportar el supuesto abuso a las autoridades civiles que tienen la tarea de proteger a nuestra sociedad".