El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra, Mons. Silvamo Tomasi, solicitó a los miembros de este organismo internacional trabajar incansablemente para eliminar todo tipo de discriminación y violencia contra las mujeres.
En su discurso de hace unos días durante la 20º sesión del Consejo de Derechos Humanos que se reúne hasta el 6 de julio, el Arzobispo Silvano Tomasi señaló que "la violencia contra las mujeres sigue siendo una realidad ineluctable en muchos lugares" en donde con frecuencia reina la impunidad.
El Arzobispo dijo luego que la Santa Sede reconoce esta triste realidad y recuerda por ello las palabras del Papa Benedicto XVI: "hay lugares y culturas en donde la mujer es discriminada o minusvalorada por el solo hecho de ser mujer (…) donde se consuman actos de violencia contra las mujeres (…). Ante estos hechos graves y persistentes es aún más urgente el esfuerzo de los cristianos para que en todo lugar sean promotores de una cultura que reconozca a la mujer, en el derecho y en los hechos, la dignidad que le compete".