En una enérgica respuesta a un editorial de la revista británica The Economist, Mons. Dominique Mamberti , responsable de la Relación con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano, rechazó que la Iglesia Católica sea una mera organización no gubernamental (ONG).
The Economist, de conocida línea anticatólica, exigía que el Vaticano “renuncie a su estatus diplomático especial y se defina como lo que realmente es: la ONG más grande del mundo”.
El Vaticano, como estado que a la vez representa a la denominación religiosa más numerosa del mundo, posee el status especial de “Observador permanente” con derecho a voto en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU).