El Arzobispo Celestino Migliore, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, señaló el lunes ante la plenaria de la 59º Asamblea General que celebra el 10º aniversario del Año Internacional de la Familia, que la institución familiar cumple un papel decisivo en la seguridad y el desarrollo a nivel mundial.
El Arzobispo observó que los debates y programas de Naciones Unidas “se concentran en un concepto de seguridad en amplio sentido que, en el lenguaje de la ONU llamamos ‘amenazas directas’, como el terrorismo y las armas de destrucción de masas; y las ‘amenazas secundarias’, es decir el desempleo, la pobreza, la epidemia del SIDA, la explotación de niños y mujeres, el acceso limitado a la vivienda y a los servicios sanitarios, a la educación y a los medicamentos, todas las cosas que afectan a la humanidad en su vida cotidiana”.
“En este contexto –explicó el Nuncio- mi delegación quiere manifestar su apoyo a la familia, la unidad fundamental de la sociedad, por su naturaleza y por la contribución indispensable que está llamada a dar para lograr la seguridad y el desarrollo”.