La Santa Sede celebró el pasado 18 de octubre el 30 aniversario de la creación del Centro Televisivo Vaticano (CTV) con un homenaje titulado "La TV que cuenta el Papa al mundo". El evento servirá para hacer balance de estas tres décadas de información vaticana y tomar un nuevo punto de partida para "mirar hacia el futuro".

Desde la Oficina de Prensa Internacional de Roma, el Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (PCCS), Mons. Claudio María Celli, explicó a los periodistas que el objetivo de la televisión del Vaticano es dar a conocer la imagen del Papa Francisco de la mejor manera.

El CTV vive "una época de completa madurez, no es un tiempo para mirar atrás, hacia lo que hemos hecho, sino que es un tiempo para mirar hacia el futuro y sus desafíos", dijo.

Sin duda, para Mons. Celli el Papa Francisco es una mina para la difusión del Evangelio, porque según señaló "este Papa más que de palabras, es de gestos".

"No se puede negar que es un momento de retos para el CTV y para el Consejo de Comunicaciones el difundir la imagen del Papa por todo el mundo", añadió.

Durante el curso de la conferencia de prensa, el Papa Francisco hizo llegar unas palabras de apoyo a través de un mensaje en el que afirmó que pidió orar para que sean capaces de llegar al corazón del hombre, más allá de las barreras de la desconfianza, como "peregrinos de la comunicación".

Para terminar, se proyectaron las primeras imágenes tomadas en tecnología Ultra HD (4K), del Papa Francisco durante la Misa de inicio de su pontificado, el pasado 19 de marzo y también algunas imágenes de la última Audiencia General del Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI, el pasado 27 de febrero, así como algunas tomas de la Ciudad del Vaticano, sus maravillosos jardines así como de la Guardia Suiza.

De este modo se rinde homenaje a las horas de trabajo y momentos históricos filmados por el CTV, que retransmite todas sus producciones "en directo" desde la Plataforma Digital Terrestre en todo el mundo y a través del web.

El CTV nació durante los primeros años del pontificado del Beato Juan Pablo II, en el año 1983, y desde 1996 es un organismo conectado totalmente con la Santa Sede. Su objetivo principal es construir un anuncio universal del Evangelio, documentando a través de imágenes televisivas el ministerio pastoral del Sumo Pontífice y las actividades de la Santa Sede.

El CTV ofrece transmisiones en directo, programación cotidiana, producciones y un importante archivo de imágenes que gestiona –solo con el pontificado de Juan Pablo II-, más de diez mil cintas con cerca de cuatro mil horas de grabación. A todo ello hay que sumar todas las imágenes tomadas del pontificado de Benedicto XVI y del pontífice que actualmente es cabeza de la Iglesia, el Papa Francisco.

Anna Maria Tarantola, la presidente de la Radiotelevisión Italiana (RAI), una de las televisiones más importantes del mundo, afirmó al concluir el evento que el CTV fue capaz en aprovechar los medios de comunicación actuales de la manera más eficaz y consiguió "una conquista muy importante".