La Santa Sede se pronunció sobre el trágico caso de los dos jóvenes esposos cristianos, padres de 4 hijos, quemados vivos en Pakistán por una turba musulmana. La pareja fue injustamente acusada de blasfemia por un musulmán.
Sobre este trágico suceso, habló a Radio Vaticano el Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el Cardenal Jean-Louis Tauran: "estoy conmocionado, nos quedamos sin palabras obviamente de frente a tales actos de barbarie. Lo que es aún más grave es que se ha invocado la religión, en modo específico".
"Una religión no puede justificar tales crímenes. Existe esta ley sobre la blasfemia, que es un problema, ¿la comunidad internacional no debería intervenir?"