En la carta que anuncia la colecta del Viernes Santo en pro de los cristianos perseguidos en Tierra Santa, el Cardenal argentino Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, dice a los obispos de todo el mundo que este esfuerzo se enmarca en el camino de la promoción de la paz en la región.
En el texto dado a conocer hoy por el Vaticano, el Cardenal Sandri señala que "la Tierra Santa confía en la fraternidad de la Iglesia universal y desea corresponder a ella comunicando la experiencia de gracia y de dolor que marca su camino".
"Quiere reconocer, ante todo, la gracia del Sínodo de los Obispos para el Medio Oriente y de la Visita Papal a Chipre. Estos acontecimientos han aumentado el interés del mundo y el nuevo aflujo de tantos peregrinos sobre las huellas históricas del Señor Jesús. Pero siente también el dolor provocado por el incremento de las violencias contra los cristianos en las regiones orientales, cuyas consecuencias se manifiestan intensamente en Tierra Santa".