En su intervención en representación del Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Francis Chullikatt, la consejera Cathy Murphy alentó a esta organización a promover y defender auténticamente a las mujeres en el mundo, respetando su dignidad y su derecho a la vida, combatiendo el tráfico de personas y asistiendo a las mujeres embarazadas con sus pequeños.
En su discurso sobre el tema del Avance de las Mujeres en la Asamblea General, la representante elogió el avance legislativo de diversos países en donde se busca proteger a las mujeres y precisó que sin embargo aún hay mucho por hacer. Refiriéndose a la nueva entidad de la ONU para las mujeres, Cathy Murphy dijo que espera esté en condiciones de "proporcionar asistencia real a todos los Estados mientras trabajan juntos para mejorar las vidas de las mujeres y las madres en todo lugar".
Al hablar luego del tráfico de personas, la consejera de la misión de la Santa Sede dijo que es necesario identificar los factores que hacen a las mujeres y a los niños más vulnerables a la esclavitud moderna: pobreza, desempleo y falta de oportunidades en la educación. La lucha también debe darse, indicó Murphy, en los países en donde origina la demanda de personas como si fueran objetos.