Los Obispos de Kenia reiteran sus acusaciones sobre la campaña de vacunación contra el tétanos que, según dicen, podría ocultar un programa de control de la población.
En un comunicado publicado el 6 de noviembre al final de su asamblea plenaria, enviado a la agencia vaticana Fides, cuestionan: "¿Cuántos más keniatas, incluidos los agentes de seguridad, deben perder la vida antes de que se restablezca un verdadero orden? Queremos declararlo categóricamente: ha llegado el momento de hacer menos charlas y más acción". Los obispos se refieren a los últimos incidentes de violencia en la región del lago Turkana y los que se produjeron este verano en el condado de Lamu.
"Una de las principales causas de la inseguridad es el desarrollo desigual", afirma el comunicado. "Es lamentable que, a pesar de 50 años de independencia, algunas zonas del país no han visto un desarrollo significativo, no hay carreteras, escuelas ni otros servicios sociales esenciales", añade