El Obispo de Santander (España), Mons. Vicente Jiménez, señaló que los días de descanso del verano deben ser dedicados a cultivar y enriquecer el espíritu y no sólo a descansar o distraerse.
El Prelado, cuya diócesis se ubica frente a las costas del mar Cantábrico por lo que atrae a numerosos turistas, escribió una carta pastoral invitando a los católico a aprovechar los días de descanso en la región "para el cultivo del espíritu, la contemplación de la naturaleza y la práctica de la vida familiar".
Las vacaciones "son necesarias y reconfortantes porque encierran muchos valores; es conveniente interrumpir las ocupaciones habituales e incluso salir del ambiente en el que se desarrolla la vida cotidiana", dijo Mons. Jiménez.