El Cardenal Francis George celebró el domingo su última Misa pública como Arzobispo de Chicago (Estados Unidos), donde agradeció a los fieles por ser el "don" de Dios para él.
"Todo sacerdote y obispo recibe el don de la gente que está llamado a cuidar por amor al nombre de Cristo", afirmó el Purpurado en su homilía, informó el Chicago Tribune.
"En algún momento, Cristo me preguntará: ¿Qué has hecho con mi pueblo? ¿Son ellos más santos gracias a tu ministerio? ¿Son más generosos, aman más a su prójimo? En pocas palabras, ustedes son mi legado", expresó a los fieles reunidos en la Catedral de Chicago.