El administrador interino de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) de Estados Unidos, John Barsa, reconoció el derecho a la vida del niño no nacido al instar al secretario general de las Naciones Unidas (ONU) a que deje de promover el aborto en las políticas diseñadas para abordar la crisis sanitaria mundial ocasionada por el COVID-19.
La carta dirigida a António Guterres, publicada el 18 de mayo, lo insta a él y a "su personal y a los fondos, programas y agencias especializadas y técnicas de la ONU a mantenerse enfocados en las intervenciones que salvan vidas", y le pide que "la respuesta a la pandemia evite crear controversia".
"Por lo tanto, le pido que elimine las referencias a la 'salud sexual y reproductiva' y sus derivados del Plan de Respuesta Humanitaria Global (Global HRP), y que elimine la provisión del aborto como un componente esencial de las prioridades de la ONU para responder a la pandemia de COVID-19", escribió Barsa.