"La alegría de una familia auténticamente cristiana, es experimentar la alegría y el honor que significa que el Señor Jesús haya posado sus ojos sobre uno de sus hijos y lo haya llamado a la vida sacerdotal o religiosa. Y hasta que no hayan muchas familias que en Uruguay no sientan eso, que lejos estaremos realmente de ser cristianos", señaló el Purpurado.
Para el Arzobispo de Montevideo, la clave de este matrimonio fue "la vida sistemática que llevaban, de misa diaria, de oración, de meditación y enseñarles a los hijos, desde pequeños, de Dios".
"Los padres cristianos saben que lo más importante que pueden transmitirle a sus hijos es la fe. Es la huella que Dios dejó en cada uno de nosotros", aseguró.
La inauguración de la Capilla de San Luis y Santa Celia, tercera capilla del Proyecto Renacer, coincidió con el 25°aniversario de ordenación del sacerdote fundador y responsable de esta iniciativa, P. Gustavo Larrique.