La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) acoge en estos días la exposición artística "El milagro de una Imagen", sobre la Virgen de Guadalupe.
La exposición permanecerá abierta hasta febrero de este año y se realiza en el marco del 10º aniversario del Centro de Estudios Guadalupanos de la UPAEP.
Las obras en exhibición, explicó el centro de estudios en un comunicado, han sido "realizadas en distintas técnicas y diferentes épocas".
"La exposición muestra la importancia que Ella –la Virgen-, ha tenido de manera constante para el pueblo mexicano desde sus apariciones en 1531, pues además de ser un elemento de unión entre los hombres y Dios, es por ella que desaparecen las diferencias entre los grupos étnicos habitantes de América e inicia la unidad de los pueblos hacia una identidad propia, la identidad del Pueblo Mexicano con una misma lengua, cultura, tradiciones y la misma fe en Cristo", añadió la UPAEP en un comunicado.
"El culto a Santa María de Guadalupe creció hasta posicionarse en fuente de inspiración para muchos artistas que realizaron cantidad de representaciones pintadas, esculpidas, talladas, dibujadas, grabadas, entre otras evocaciones de su aparición", indicó.
En las distintas obras, señaló la UPAEP, se presentan "las costumbres de la época, los valores, los cambios de la imagen original, los materiales, la cultura del tiempo y del lugar, y muchos aspectos de la vida y del quehacer humano".
Los casi 500 años desde la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe han visto surgir diversidad de mitos en torno a la imagen plasmada en la tilma de San Juan Diego, como una supuesta temperatura humana o movimiento en los ojos de la Virgen. ¿Qué hay de cierto en esto?
La imagen original de la Virgen de Guadalupe, aparecida milagrosamente en la tilma de San Juan Diego el 12 de diciembre de 1531, se conserva hoy en su santuario de Ciudad de México. Pero no muchos saben que un pequeño fragmento se venera en Estados Unidos desde hace poco más de 80 años.
El P. Eduardo Chávez, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG) y postulador de la causa de canonización de San Juan Diego, aseguró que la Virgen de Guadalupe “es la mujer del Apocalipsis” y “modelo de evangelización perfectamente inculturado”.
