El Arzobispo de León (Guanajuato), Mons. José Guadalupe Martín Rábago, rechazó la aprobación de las uniones homosexuales en el Distrito Federal (México) así como la facultad de adoptar niños, no solo por ir contra la dignidad de la familia, sino "porque además, una legislación de esta naturaleza, tiene repercusiones en la percepción cultural de la sociedad".
El Prelado negó que "la Iglesia Católica esté pretendiendo que un ‘pecado’ se legisle como delito, como se ha tratado de confundir" y explicó que lo que sí hace es que "desaprueba las bodas de gente del mismo sexo, por socavar la base de la institución de la familia".
"Que haya personas que quieran llevar una relación sexual y que en la intimidad de su alcoba realicen las acciones que ellos quieran, el Estado no lo puede castigar ni lo puede convertir en un delito. Lo que en verdad preocupa a la Iglesia es darle categoría de matrimonio, porque esto atenta contra la dignidad en el fondo de la familia, y porque además una legislación de esta naturaleza tiene repercusiones en la percepción cultural de la sociedad", arguyó.