Los 27 Ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Unión Europea, pidieron el fin de semana en Bruselas que se adopte medidas concretas para promover la libertad religiosa de los cristianos perseguidos, especialmente en Medio Oriente.
Los ministros solicitaron a la alta representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, que presente "propuestas concretas" con ese fin y expresaron "su profunda preocupación por el aumento de actos de intolerancia y discriminación religiosa contra cristianos y sus lugares de oración, peregrinos musulmanes y otras comunidades religiosas".
El texto emitido luego de la reunión se refiere específicamente a los cristianos, tema que había sido motivo de polémica en la reunión anterior del 31 de enero en el que no se pudo llegar a un acuerdo y en el que, debido a la corrección política, se evitó mencionar a los creyentes en Cristo para no "ofender" a otros grupos.