Según ha informado Profesionales por la Ética (PPE), la comisaria de Investigación de la Unión Europea (UE), Máire Geoghegan-Quinn, ha asegurado que no habrá ayudas europeas para proyectos de investigación que destruyan embriones humanos en el ejercicio presupuestario 2014 y tampoco en los siguientes.

Se trata de un acuerdo establecido con la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo de 18 de octubre de 2011. Esta sentencia excluye la posibilidad de registrar en toda Europa patente alguna que sea fruto de investigaciones que hayan implicado la manipulación y destrucción de embriones humanos, así como la utilización de éstos con fines comerciales e industriales.

La comisaria europea hizo estas declaraciones durante la presentación del recién aprobado Programa Marco de Investigación, Desarrollo e Innovación de la UE, 2020, que entrará en vigor el próximo 1 de enero y será válido para los próximos siete años.

Algunos países, como Austria, habían incluido en su posición oficial ante este Programa Marco un apartado que solicitaba dar prioridad a la investigación con células madre adultas frente a las embrionarias de acuerdo con la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.

Una petición a la que se unió la iniciativa legislativa europea One of us, que proponía suprimir la financiación de la destrucción de embriones humanos con fondos comunitarios en el ámbito de la UE y que ha sido apoyada por más de un millón de personas de varios países europeos, aunque todavía no se ha tramitado como norma europea.

Según informa PPE, España no se ha sumado a las tendencias europeas y sigue manteniendo una legislación de investigación biomédica y de reproducción asistida muy agresiva con el embrión humano.

Como explica Teresa García-Noblejas, Secretaria General de PPE, "no existe una estadística oficial unificada que nos indique claramente cuántos embriones humanos están congelados en las clínicas de reproducción asistida ni qué se hace con los que no son implantados; además, Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana y el propio Gobierno de España siguen financiando investigaciones que implican la destrucción de embriones humanos".

La Secretaría General de PPE asegura que estos investigadores que trabajan con células madre embrionarias "parecen desconocer que los proyectos de investigación resultantes no podrán ser patentados en la UE; resulta evidente además que después de 11 años de trabajos, las células madre o troncales embrionarias no han obtenido resultado terapéutico alguno".

PPE asegura que espera que España adecúe su legislación al nuevo marco europeo y potencie las investigaciones con células madre adultas y células IP's, cuyos éxitos son incuestionables.