Durante la catequesis de este miércoles, coincidente con el inicio de la Jornada de oración por la unidad de los cristianos, el Papa Benedicto XVI animó a los católicos a no desanimarse en el largo camino hacia la unidad en la fe, porque cuentan con Cristo.
El Pontífice recordó que la unidad “es un don de Dios y fruto de la acción de su Espíritu. Por eso, es importante rezar. Cuanto más nos acercamos a Cristo, convirtiéndonos a su amor, más nos acercamos también los unos a los otros”.
Benedicto XVI recordó que el tema de este año para la Jornada de este año son las palabras del Evangelio de San Marcos: “Hace oír a los sordos y hablar a los mudos", y explicó que esa frase, "poniendo de relieve dos aspectos de la misión de toda comunidad cristiana –el anuncio del Evangelio y el testimonio de la caridad–, subraya también lo importante que es traducir el mensaje de Cristo en iniciativas concretas de solidaridad. Se favorece así el camino de la unidad, porque se puede decir que la aportación, por pequeña que sea, que ofrezcan los cristianos para aliviar el sufrimiento del prójimo, contribuye también a hacer su comunión más visible”.