20 de marzo de 2011 / 08:34 AM
Miles de fieles se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien al introducir la oración mariana afirmó que el misterio de la Transfiguración de Cristo es la revelación de su propia divinidad y que solo Él es la única verdadera morada del cristiano.
“Agradezco al Señor que me ha dado el poder vivir los pasados días los ejercicios espirituales, y agradezco a cuantos han estado cerca con la oración”, dijo el Papa.
Reflexionando sobre el Evangelio de hoy sobre la Transfiguración del Señor, Benedicto XVI dijo que: “según los sentidos, la luz del sol es la más intensa que se conoce en la naturaleza, pero según el espíritu, los discípulos vieron, por un breve tiempo, un esplendor aún más intenso, el de la gloria divina de Jesús, que ilumina toda la historia de la salvación”.