El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, aseguró que “proyectar una sociedad sin que la vida religiosa tenga previsión y cabida es proyectar una sociedad inhumana, en la que sólo priman intereses económicos o ideológicos”.
Con ocasión de la apertura en la diócesis del Año Eucarístico proclamado por el Papa Juan Pablo II, el Arzobispo hizo un llamado para que “se reconozca el papel específico que los cristianos cumplimos en la vida pública y se respete nuestra condición”.
Durante su homilía en la Catedral de Valencia, el Prelado animó a los cristianos a “testimoniar con más fuerza la presencia de Dios en el mundo” e instó a los feligreses a “no tener miedo de hablar de Dios y llevar con gallardía los signos de la fe”.