La madre italiana de 26 años, María Cristina Cella Mocellin, fue diagnosticada de cáncer cuando estaba embarazada, ella dio su vida por el bien de su bebé, un acto que la pone en camino a los altares.
El Papa Francisco autorizó este 30 de agosto la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos que reconoce las virtudes heroicas de la Sierva de Dios, Cella Mocellin.
Maria Cristina nació en 1969 en un pueblo llamado Cinisello Balsamo, ubicado en Milán (Italia), en el seno de una familia de sólidos principios cristianos. Desde muy joven fue al oratorio parroquial, donde recibió las bases de la fe católica, y recibió el catecismo de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret.