23 de septiembre de 2011 / 10:58 AM
En su discurso esta mañana a los representantes de la Iglesia Evangélica Alemana (IEA) en el convento agustino de Erfurt en donde vivió Martín Lutero, el Papa Benedicto XVI señaló que "una fe pensada y vivida de un modo nuevo" será la que salve al cristianismo en medio de un mundo secularizado.
Después de visitar la Catedral de Erfurt, el Santo Padre se desplazó en automóvil hasta el antiguo convento de los Agustinos de la misma ciudad, en donde fue recibido por el Presidente de la IEA, Nikolaus Schneider, y por la Presidenta de la Iglesia Evangélica de Turingia, Ilse Junkermann, quienes lo acompañaron a la sala capitular, la única del edificio que se ha mantenido intacta desde los tiempos de Lutero.
En su discurso, el Papa hizo un análisis de lo que guió el camino de Lutero durante el siglo XVI. "Para él, la teología no era una cuestión académica, sino una lucha interior consigo mismo, y luego esto se convertía en una lucha sobre Dios y con Dios", dijo.