Un día como hoy, en 1597, el gobernante unificador del Japón, Toyotomi Hideyoshi, conocido como Taikosama, ordenó crucificar en la colina de Nishizaka, Nagasaki, al jesuita San Pablo Miki y a otros 25 religiosos y laicos. Fue la primera crucifixión colectiva en 15 siglos.
El grupo de los 26 mártires de Japón, como son conocidos, está formado por tres jesuitas, seis franciscanos, y laicos entre extranjeros y japoneses.
Ellos fueron San Pablo Miki, San Pablo Suzuki, San Francisco (carpintero natural de Kyoto), San Cosme Takeya, Santo Tomás Kozaki, San Pedro Sukejiro, San Miguel Kozaki, San León Karasumaru, San Diego Kisai, San Pablo Ibaraki, San Juan de Gotoo, San Joaquín Sakakibara, San Luis Ibaraki, San Antonio, San Matías, San Francisco (médico de Kyoto), Santo Tomás Dangui, San Juan Kinuya, San Ventura, San Pedro Bautista, San Martín de la Ascensión, San Felipe de Jesús, San Gonzalo García, San Francisco Blanco, San Francisco de San Miguel y San Gabriel.