En la segunda etapa de su viaje apostólico a la Archidiócesis de Génova, Italia, el Papa Francisco recomendó a los sacerdotes establecer una buena relación de cercanía con los necesitados y con el Padre, mediante la salida a los caminos y el recogimiento en la oración, y animó a dejarse "agotar" por la gente y a no rezar como "papagayos".
El Santo Padre se encontró con los Obispos de Liguria, el clero, seminaristas, religiosos, religiosas, colaboradores laicos de la Curia y representantes de otras confesiones en la catedral de San Lorenzo.
Allí, el Pontífice invitó a los sacerdotes y consagrados a imitar el estilo de Jesús en su ministerio, porque "cuanto más imitemos el estilo de Jesús, mejor haremos nuestro trabajo de pastores. Este es el criterio fundamental del estilo de Jesús".