Con motivo de la Jornada Mundial del Turismo que se realizará el 27 de diciembre con el lema “Turismo y Diversidad Biológica”, el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes advirtió que la actividad turística “no puede eximirse de su responsabilidad en la defensa de la biodiversidad” y señaló que “el desarrollo de este sector económico ha de ir acompañado ineludiblemente de los principios de sostenibilidad y respeto a la diversidad biológica”.
El mensaje, firmado por Mons. Antonio Maria Veglió y Mons. Agostino Marchetto, presidente y secretario de ese dicasterio respectivamente, señala que las llegadas internacionales de turistas previstas en el informe “Tourism 2020 Vision” son de mil 6 millones para el 2010, y llegarían a mil 561 millones en 2020, sobre lo que “se ciernen tres graves peligros, que requieren una solución urgente: el cambio climático, la desertificación y la pérdida de la biodiversidad”.
“La situación se ve agravada por el hecho de que la demanda turística se dirige cada vez más hacia los destinos de naturaleza, atraída por sus innumerables bellezas, lo que supone un impacto importante en las poblaciones visitadas, en su economía, en el medio ambiente y en su patrimonio cultural”, agrega.