19 de octubre de 2015 / 04:54 AM
El Papa Francisco comenzó la semana con la Misa en la capilla de la Casa Santa Marta, donde lanzó una clara advertencia sobre el apego a las riquezas, que se convierte en "una idolatría". Frente a este mal, aconseja hacer limosna y dar "a aquellos que tienen necesidad" pero no algo superfluo, sino algo que realmente cueste, una "privación".
"No es posible servir a dos señores", o se sirve a Dios o a las riquezas, dijo Francisco.
Comentando el Evangelio del día, dijo que Jesús narra la parábola de un hombre rico, "un emprendedor muy bueno" cuyas plantaciones "habían dado una cosecha abundante" y "tenía muchas riquezas".