3.- El Jubileo de las Misericordia
"Este Jubileo extraordinario de la Misericordia es el tiempo propicio para invitar a todos los mexicanos a la conversión: reconocer el propio pecado –pecado de indiferencia, de descuido de la fe recibida, de violencia, de falta de solidaridad con los que sufren la exclusión y los caminos padecidos de la migración– para volver a Cristo, para volver a encontrarlo personalmente, en familia, en la construcción de un pueblo de hijos y hermanos".
Guzmán Carriquiry piensa que "en este tiempo jubilar, el Papa pedirá la gracia de la conversión, que es don de perdón y reconciliación, que es corriente viva para una cultura fraternal del encuentro, para la reconstrucción de la amistad social en el país".
"El Papa es bien consciente de los graves problemas que afronta México: el veneno corruptor del narcotráfico, la violencia desencadenada, los desequilibrios entre zonas de gran desarrollo económico y tecnológico y vastas áreas de atraso y miseria, la escandalosa desigualdad entre enormes concentraciones de riqueza y muchos de sus hijos sumidos en condiciones de exclusión y constreñidos a la migración dejando sus familias y terruños".