Tras la visita apostólica (investigación) ordenada por el Papa Benedicto XVI a la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción de Roma, el Santo Padre ha nombrado al Cardenal Giuseppe Versali como Delegado Pontificio de los religiosos cuya indebida administración, ha dejado, entre otros, durante 7 meses a 1500 empleados de hospitales sin sueldo.

La congregación religiosa tiene a su cargo diversos hospitales, entre ellos el hospital IDI (Instituto Dermatológico de la Inmaculada), de Roma, cuyo exadministrador, el Padre Padre Franco Decaminada, es acusado de haber desfalcado a la institución con 600 millones de euros.

El diario italiano Il Sole 24 ore señala que el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, ya habría activado un plan de rescate para las familias afectadas y ha consultado a los bancos para el saneamiento. El objetivo es cerrar la gestión precedente y crear una nueva a través de un comisariato que gestione la eliminación de las deudas.

Según informó L’Esspresso hace algunos meses, el Padre Franco Decaminada, es investigado por apropiación indebida y es acusado de haber extraído el dinero para comprar una villa en Toscana (Italia).

Por su parte, el Papa encargó al Arzobispo Viceregente de Roma, Mons. Filippo Iannone, la visita apostólica a la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción.

Con el nombramiento del Cardenal Versali, también Prefecto para los Asuntos Económicos de la Santa Sede, el Purpurado tendrá la tarea de guiar los servicios de atención sanitaria gestionados por la congregación.
“Se excluye por el momento participación alguna de la Santa Sede en tales labores”, concluye el texto.