Luego de la protesta de muchos católicos, dirigida por el Arzobispo de Vancouver, Mons. Raymond Roussin, el segundo operador de celulares de Canadá decidió retirar el material pornográfico que ofrecía.
La decisión de la empresa fue consecuencia de una carta del Prelado publicada en el diario arquidiocesano The B.C. Catholic a inicios del mes, en la que Mons. Roussin denunciaba la medida de la empresa como "decepcionante y perturbadora".
El Arzobispo de Vancouver exhortaba a los católicos, junto con las parroquias y escuelas a rescindir sus contratos con Telus, dado el contenido pornográfico que ofrecía la empresa.