Cansado de los robos, el sacerdote argentino P. Eugenio Mazzeo colgó en el frontis de su parroquia Nuestra Señora de Caacupé y Santo Cura Brochero, en Buenos Aires, un peculiar mensaje para hacer público su malestar contra los delincuentes y poder continuar con el funcionamiento de los comedores solidarios.
"Sres. Ladrones: Es la quinta vez que nos roban en menos de un año. El trato es este: La parroquia les da comida y ustedes la dejan cocinar en paz", es el mensaje que cuelga desde este 3 de octubre en la humilde parroquia del barrio Villa Dorrego.