Tras 108 días de muerte cerebral da a luz un bebé sano

Tras 108 días de muerte cerebral da a luz un bebé sano
Foto referencial. Foto: Pixabay.

Una mujer, a la que solo se ha identificado como S., fue declarada con muerte cerebral el pasado 20 de febrero. El 7 de junio, 108 días después y mediante una cesárea nació el bebé sano que portaba en su seno en el Hospital Central de Lisboa (Portugal).

El bebé nació luego de 32 semanas de gestación y con un peso de 2,350 kilos, en buen estado de salud.

Según el comunicado emitido por el centro médico, la madre de 37 años de edad fue declarada con muerte cerebral hace casi cuatro meses tras sufrir una hemorragia intracraneal. El caso fue evaluado por el servicio de obstetricia y ginecología del hospital portugués y comprobaron que el bebé se encontraba en buen estado de salud.

"Después de recibir el dictamen del Comité de Ética y del hospital Central de Lisboa, la dirección decidió de manera concertada con la familia de la madre y el padre del niño, el mantenimiento del embarazo hasta la semana 32 con el fin de garantizar la viabilidad del feto", señala el comunicado del Hospital Central de Lisboa.

Cumplido el tiempo previsto, los equipos de obstetricia y la unidad neurológica en el Hospital Central de Lisboa realizaron una cesárea el martes 7 de junio.

Según el comunicado del hospital, se trata del periodo más largo alguna vez registrado en Portugal (15 semanas) de supervivencia de un bebé cuya madre ha sido declarada con muerte cerebral.

Más en España

Hace tres años en Hungría una mujer dio a luz tras estar 12 semanas declarada con muerte cerebral y su bebé nació en la semana 27 con un peso de 1,4 kilos.

También te puede interesar: 

Suscríbete a ACI Prensa

Recibe nuestras noticias más importantes por email.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.